miércoles, 2 de marzo de 2011

SELVICULTURA DEL PINO CARRASCO (Pinus halepensis)

Selvicultura de la especie[1]
Pinus halepensis se caracteriza por su temperamento intolerante, de carácter heliófilo, su resilencia frente al fuego y la capacidad de colonización de suelos desnudos. Es por todo esto que la forma principal de masa para esta especie sea la regular.
El tratamiento general más adecuado a priori para el mantenimiento y perpetuación de una masa regular de Pinus halepensis es la corta a hecho, que se podría aplicar en una sola intervención o en dos tiempos. En el caso de la corta a hecho en un tiempo la forma y tamaño de las cortas vienen condicionados por la distancia de dispersión del piñón, que rara vez supera los 25-30 metros. De acuerdo a esto, las cortas a hecho se aplicarán sobre recintos o parcelas de superficie inferior a 2 hectáreas, o por fajas discontinuas de anchura máxima 30-40 metros. En el caso de la corta a hecho en dos tiempos en la primera intervención se dejarán 50-60 pies semilleros por hectárea, seleccionados de acuerdo a su fenotipo y que se encuentren distribuidos uniformemente dentro de la superficie de intervención. Estos pies deben eliminarse en un plazo no superior a 5 años, al objeto de garantizar que tras la protección inicial al regenerado éste pueda desarrollarse con normalidad.


La aplicación de cortas por aclareo sucesivo uniforme ha fracasado en gran parte de las estaciones francesas donde han sido aplicadas. El método propuesto planteaba la aplicación de tres intervenciones (corta diseminatoria, una única corta aclaratoria y corta final) a lo largo de un periodo de regeneración de 20 años. El mantenimiento del estrato arbóreo durante un largo periodo provocaba un escaso desarrollo en el regenerado, y altas tasas de mortalidad en las zonas de menor iluminación, lo que desaconsejó su aplicación en las estaciones más septentrionales. Sin embargo se recomienda la aplicación del método de cortas por aclareo sucesivo uniforme para conseguir la regeneración de las masas xerófilas de pino carrasco del levante español, utilizando un periodo de regeneración máximo de 10-15 años. Durante este periodo se aplicarán las siguientes cortas:
-          Año 0: corta preparatoria, que no se considera necesaria en el caso de haber aplicado una selvicultura intermedia que haya orientado a la masa a una densidad de entrada en regeneración en torno a 200-250 pies/ha.
-          Año 5: corta diseminatoria fuerte, en la que se reduzca la densidad hasta 100-125 pies/ha.
-          Año 10: corta aclaratoria fuerte: dejar 20-40 pies/ha, los mejores productores de semilla.
-          Año 15: corta final, donde deberán eliminarse los pies remanentes y los individuos procedentes de regeneración anticipada que hubieran podido incorporarse a la masa antes del inicio de las cortas de regeneración, y que constituyen un obstáculo (por sombreado) al desarrollo del regenerado instalado.



Otros autores proponen una gestión similar para las masas productoras de pino carrasco de la región de Murcia, aunque aplicando las cortas de aclareo sucesivo en bosquetes de tamaño medio, en los que se elimina entre el 50-75% del arbolado en la corta diseminatoria, y aplicando una única corta aclaratoria-final en las mejores estaciones. Actualmente y al objeto de aumentar la variabilidad estructural y paisajística de los pinares, se plantea la conservación tras la corta final de algunos árboles maduros y corros de regeneración anticipada.


[1] Serrada, R.; Montero, G.; Reque, J. A.; 2008. Compendio de selvicultura aplicada en España. INIA. Madrid

1 comentario:

  1. L'altre dia em van sorprendre els resultats d'un recompte de pinyes menjades per rates i ratolins a Dragonera:

    - Vegetació: "monte bravo" amb algún arbre adult, de Pinus halepensis i sotabosc no molt dens.
    - Parcel·la i resultats:
    1. Parc. 4 m2: 380 pinyes menjades.
    2. Parc. 6 m2: 680 pinyes menjades.

    La pregunta és: l'absència del rossegador, com afectarà a la regeneració?

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